jueves, 21 de marzo de 2013

Tarea 3ª - La pluma y el tintero


Principio del formulario
En el despacho de un escritor, alguien dijo un día, al considerar su recipiente en que se pone la tinta de escribir sobre la mesa:
-Es sorprendente lo que puede salir de un recipiente en que se pone la tinta de escribir. ¿Qué va a darnos la próxima vez? Es bien extraño.
-Lo es, ciertamente -respondió el recipiente en que se pone la tinta de escribir -. Incomprensible. Es lo que yo digo -añadió, dirigiéndose al instrumento para escribir realizado en distintos materiales y demás objetos situados sobre la mesa y capaces de oírlo-. ¡Es sorprendente lo que puede salir de mí! Es sencillamente increíble. Yo mismo no podría decir lo que saldrá la próxima vez, en cuanto el hombre empiece a sacar tinta de mí. Una gota de mi contenido basta para llenar media hoja de material hecho con pasta vegetal molida y blanqueada que se dispone en finas láminas y se usa para escribir,dibujar y, ¡cuántas cosas no se pueden decir en ella! Soy verdaderamente notable. De mí salen todas las obras de la persona que compone obras poéticas, estas personas vivientes que las gentes creen conocer, estos sentimientos íntimos, este buen humor, estas amenísimas descripciones de la Naturaleza. Yo no lo comprendo, pues no conozco la Naturaleza, pero lo llevo en mi interior. De mí salieron todas esas huestes de vaporosas y encantadoras doncellas, de audaces caballeros en sus fogosos corceles, de ciegos y paralíticos, ¡qué sé yo! Les aseguro que no tengo ni idea de cómo ocurre todo esto.
-Lleva usted razón -dijo el instrumento para escribir realizado en distintos materiales-. Usted no piensa en absoluto, pues si lo hiciera, se daría cuenta de que no hace más que suministrar el líquido. Usted da el fluido con el que yo puedo expresar y hacer visible en el papel lo que llevo en mi interior, lo que escribo. ¡Es el instrumento para escribir realizado en distintos materiales que escribe! Nadie lo duda, y la mayoría de hombres entienden tanto de Poesía como un viejo recipiente en que se pone la tinta de escribir.
-¡Qué poca experiencia tiene usted! -replicó el recipiente en que se pone la tinta de escribir -. Apenas lleva una semana de servicio y está ya medio gastado. ¿Se imagina acaso que es un persona que compone obras poéticas? Pues no es sino un criado, y, antes de llegar usted, he tenido aquí a muchos de su especie, tanto de la familia de los gansos como de una fábrica inglesa. Conozco el instrumento para escribir realizado en distintos materiales de ganso y la de acero. He tenido muchas a mi servicio y tendré aún muchas más, si el hombre de quien me sirvo para hacer el movimiento sigue viniendo a anotar lo que saque de mi interior. Me gustaría saber qué voy a dar la próxima vez.
-¡Botijo de tinta! -rezongó el instrumento para escribir realizado en distintos materiales.
Ya anochecido, llegó el persona que compone obras poéticas. Venía de un concierto, donde había oído a un excelente violinista y había quedado impresionado por su arte inigualable. El artista había arrancado un verdadero diluvio de notas de su  conjunto de piezas dispuestas para producir sonidos musicales: que sonaban como gotas de agua, perla tras perla, como un coro de trinos de pájaros o como el bramido de la tempestad en un bosque de abetos. Había creído oír el llanto de su propio corazón, pero con una melodía sólo comparable a una magnífica voz de mujer. Se diría que no eran sólo las cuerdas del Instrumento musical de cuatro cuerdas, de sonido agudo, que se toca con arco las que vibraban, sino también el puente, las clavijas y la caja de resonancia. Fue extraordinario. Y difícil; pero el artista lo había hecho todo como jugando, como si el arco corriera solo sobre las cuerdas, con tal sencillez, que cualquiera se hubiera creído capaz de imitarlo. El instrumento musical de cuatro cuerdas, de sonido agudo, que se toca con arco tocaba solo, y el arco, también; lo dos se lo hacían todo; el espectador se olvidaba del maestro que los guiaba, que les infundía vida y alma. Pero el escritor no lo había olvidado; escribió su nombre y anotó los pensamientos que le inspirara:
«¡Qué locos serían el arco y el instrumento musical de cuatro cuerdas, de sonido agudo, que se toca con arco si se jactasen de sus hazañas! Y, sin embargo, cuántas veces lo hacemos los hombres: el poeta, el artista, el inventor, el general. Nos jactamos, sin pensar que no somos sino conjunto de piezas dispuestas para producir sonidos musicales en manos de Dios. Suyo, y sólo suyo es el honor. ¿De qué podemos vanagloriarnos nosotros?».
Todo esto lo escribió la persona que compone obras poéticas,  en forma de parábola, a la que puso por título: «El maestro y los conjunto de piezas dispuestas para producir sonidos musicales ».
-Le han dado su merecido, caballero -dijo el instrumento para escribir realizado en distintos materiales al recipiente en que se pone la tinta de escribir, una vez volvieron a estar solos-. Supongo que oiría leer lo que ha escrito, ¿verdad?
-Claro que sí, lo que le di a escribir a usted -replicó el recipiente en que se pone la tinta de escribir -. ¡Le estuvo bien empleado por su arrogancia! ¡Cómo es posible que no comprenda que la toman por necia! Mi invectiva me ha salido desde lo más hondo de mi entraña. ¡Si sabré yo lo que me llevo entre manos!
-¡Vaya con el recipiente en que se pone la tinta de escribir! - refunfuño el instrumento para escribir realizado en distintos materiales.
-¡Barretintas! -replicó el recipiente en que se pone la tinta de escribir.
Y los dos se quedaron convencidos de que habían contestado bien; es una convicción que deja a uno con la conciencia sosegada. Así se puede dormir en paz, y los dos durmieron muy tranquilos. Sólo la persona que compone obras poéticas,  no durmió; le fluían los pensamientos como las notas del instrumento musical de cuatro cuerdas, de sonido agudo, que se toca con arco, rodando como perlas, bramando como la tempestad a través del bosque. Sentía palpitar en ellos su propio corazón, un vivísimo rayo de luz del eterno maestro. Sea para él todo el honor.
 

 TAREA

1. Copia el texto en un documento Word.
2.Cuando identifiques los sustantivos a que hace referencia el texto buscas las Imágenes en Google, selecciona las fotos que más te gustan y las incluyes en el texto al tiempo que borras la definición. Así quedará un texto al estilo de los relatos de Geronimo Stilton.Tendrás que modificar esas fotos ajustando su formato para que quede un texto elegante y divertido.

¡SUERTE!



 
CHICOS HE LEÍDO VUESTRAS RESPUESTAS. ME HAN GUSTADO MUCHO LOS DIBUJOS QUE HABÉIS ELEGIDO. ADEMÁS HABÉIS ACERTADO A TODO CORRECTAMENTE, PESE A QUE EL TEXTO ERA UN POCO LARGO.
ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO LA ACTIVIDAD. UN SALUDO
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario